Crema M32 con Rosa Mosqueta y Manteca de Karité, ideal para la piel y el cabello después de un día de piscina o playa.
En verano nuestra piel y sobre todo el cabello sufre la exposición al sol, el cloro y la sal del mar, todo ello lo va resecando y debilitando, es importante cuidarlo y darle un extra de hidratación.
Lo podemos hacer con crema corporal y para el cabello M32, ya que lleva los ingredientes ideales:
Manteca de Karité y Rosa Mosqueta, pero de donde provienen estos ingredientes y que aportan a nuestra piel y cabello?
Manteca de Karité: vida para el cabello.
La manteca de karité se extrae del fruto del árbol africano que recibe el nombre de Shea-Karité. Este árbol crece exclusivamente en las zonas tropicales de África, como Burkina Faso, Costa de Marfil, Malí y Sudán. Pueden llegar a medir hasta 15 m de altura y tiene una vida que puede llegar a varios siglos de duración.
Los frutos que produce este árbol son como nueces. En su interior se esconde una almendra blanca muy rica en grasas naturales y muy apreciada en cosmética tanto para la piel como para el cabello.
Las propiedades de la manteca de Karité en la piel:
- Prevención del envejecimiento, ya que crea una película invisible que impide el exceso de pérdida de agua.
- Protección frente a las agresiones externas como el sol, cambios de temperatura, el viento, etc.
- Regenera las pieles deshidratadas o secas.
- Calma las pieles irritadas por el sol.
- Es antiinflamatoria gracias a un compuesto llamado ácido cinámico.
- Es antioxidante por su alta concentración en vitaminas A y E.
- Ablanda zonas de durezas como las rodillas, codos, o talones.
- Aporta flexibilidad a la piel.
Las propiedades de la manteca de karité para el cabello:
- Es humectante de alto poder para el cabello ayudando a que permanezca hidratado y con brillo.
- Rehidrata y condiciona el cabello.
- Es muy aconsejable para cabellos rizados que, por naturaleza suelen ser más secos.
- Especialmente indicada para cabellos secos o apagados.
- Aumenta el volumen del cabello.
- Nutre el cabello por su alta concentración en vitaminas y ácidos grasos naturales.
- Trata los eccemas y picores del cuero cabelludo.
- Promueve el crecimiento del cabello por su alto contenido en vitaminas y minerales.
El aceite de Rosa Mosqueta contiene varios nutrientes que incluyen:
- La vitamina A o retinol
- Omega 6 o ácido linoleico
- Omega 9 o ácido oleico
- Licopeno. Un antioxidante muy eficaz
- Betacaroteno. Una buena fuente de provitamina A, otra forma de antioxidante
- Vitamina C Natural
Aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de color rojo intenso, del rosal silvestre, arbusto que crece en los valles fríos, en las lluviosas y exuberantes montañas de los Andes del sur, en Chile.
Este rosal silvestre es conocido por el pueblo de Chile como "Rosa Mosqueta" y por los científicos como Rosa rubiginosa affinis. Tiene propiedades curativas y cosméticas que fueron un secreto bien guardado de los pueblos originarios de Chile durante siglos. Ahora han sido validadas por la investigación científica en todo el mundo. De sus semillas se obtiene un aceite amarillento que es considerado como uno de los regeneradores y rejuvenecedores dérmicos más poderosos que existen y que además, no produce ningún efecto secundario indeseable, se ha comprobado que este aceite ayuda a prevenir el cáncer cutáneo provocado por la sobreexposición al sol, que contribuye a una más rápida reparación de pieles quemadas o expuestas a radiación, atenúa o incluso borra cicatrices hipertróficas, previene y combate las antiestéticas estrías y regenera más rápidamente los tejidos después de una cirugía además de retrasar la aparición de los signos de envejecimiento cutáneos, entre otras propiedades.
Es un generador natural, antioxidante, hidratante, nutritivo, reafirmante, reparador y repigmentante.
Se utiliza para cicatrizar heridas, borrar estrías, atenuar arrugas, eliminar manchas cutáneas, recomponer la tersura de la piel en caso de quemaduras.
Actúa como reparador natural del cuero cabelludo y del cabello, especialmente cuando éste está seco, teñido o dañado por el sol, el cloro o el frío.
La mejor manera de conseguir el mejor efecto y sacar todo el partido a las propiedades de una buena mascarilla es hacerla cuando el cabello está húmedo.
· Mojamos el cabello con agua tibia y sacamos el exceso de agua.
· Calentamos un poco de la crema con las manos hasta que se vuelva semilíquida y la aplicamos en medios y puntas.
· El cepillamos con un peine y luego la envolvemos con una toalla durante unos 10 o 15 minutos. De este modo, el calor adicional de la toalla ayudará a la máscara a penetrar en dentro del cabello dejándolo suave como la seda.
· Después de media hora, lavamos con champú y acondicionador natural como haríamos cualquier día y ya estamos listos para lucir melena.
