¿Cómo? Pues con nuestra crema corporal con Karité y Rosa Mosqueta, es ideal para pieles muy secas, o partes de la dermis dañadas como los codos o los talones. Una crema que regenera las capas superficiales de la piel y reduce las cicatrices, además aporta firmeza y elasticidad a la piel.
Esta crema elaborada con ingredientes totalmente naturales es una auténtica multiuso.
Aparte de las propiedades regeneradoras e hidratantes ayuda a recuperarte de quemaduras y cicatrices (también para tatuajes), indicada en el tratamiento de pieles envejecidas, irritadas, sensibles o con heridas y contusiones.
A qué se debe la piel seca?
Tu piel se puede resecar por muchos motivos, algunos evidentes y otros no tanto. Por ejemplo, la piel se reseca durante el invierno, ya que mientras el frío aumenta, la humedad del aire disminuye, la calefacción y las estufas o chimeneas de leña, también contribuyen a la piel seca, ya que el aire caliente reduce la humedad.
Y la historia se repite durante el verano. El sol es el principal factor que seca la piel en esta época del año. Si estás mucho tiempo al sol, y no te proteges de los rayos UV, estos pueden penetrar varias capas de la piel rompiendo la elastina y el colágeno que la mantiene hidratada y suave. Así se crean arrugas profundas que con el tiempo dan la sensación de que tienes la piel seca.
Pero, ¿sabías que bañarte en exceso también reseca la piel? Aunque no parezca tan evidente, el exceso de agua en la piel rompe la capa de lípidos (grasa) que la protege. Es recomendable hacer duchas cortas y con el agua no muy caliente, tampoco es bueno estar mucho tiempo dentro de una piscina, especialmente cuando el agua tiene mucho cloro.
Otra causa potencial de piel seca es el uso de jabones y detergentes muy fuertes para la piel. Muchos jabones desodorantes o antibacterianos que utilizamos en la ducha pueden ser muy fuertes para la piel, ya que hacen que pierda agua y grasas que la protegen y la mantienen hidratada.
Factores externos como estos, relacionados todos con el medio ambiente en el que te encuentras, están entre las causas más comunes de la piel seca. Pero también puede ser que tu piel se reseque debido a alguna condición personal, malos hábitos o alguna enfermedad que tengas.
Por ejemplo, la edad es un factor implacable en la sequedad de la piel. Con el envejecimiento, tu piel comienza a experimentar cambios naturales que la vuelven más seca.
También se dice que la piel seca puede tener causas genéticas. Así que si alguien cercano a tu familia sufre de sequedad, puede que tú hayas heredado esta tendencia.
En cuanto a las enfermedades, la psoriasis puede ser una de las causas de la piel seca. Esta es una condición médica por la que se forman unos puntos de sequedad y aspereza concentrados en partes específicas de la piel, como los codos o las piernas por ejemplo.
El hipotiroidismo también suele ser causante de sequedad en la piel pues, cuando tu cuerpo no produce suficientes hormonas provenientes de la tiroides, las glándulas dejan de sudar o de producir la grasa natural que la humecta y la protege.
Pero si ves que la sequedad surge repentinamente, aumenta con rapidez, se acompaña de picor, enrojecimiento extremo y levantan escamas en tu piel, puede que tengas una dermatitis. Esta es una inflamación de la piel causada por una alguna sustancia específica que tocaste o que te vino encima en algún momento. En este caso necesitas consultar con un médico lo antes posible